Hace tanto tiempo que no escribo y han sucedido tantas cosas, que casi no sé por donde comenzar; la última vez que escribí corría el año 2023, haya por el mes de mayo……casi escribo cual caballero calatravo, jajaja, pero el tiempo ha pasado y no ha sido poco.
Desde la última vez que lo hice, hemos conseguido la autorización de Patrimonio, esto ocurrió en el mes de octubre del 2023, tras una reunión no falta de tensión en la sede de Patrimonio en Guadalajara; en ella nos reunimos la arquitecta encargada del proyecto, la arquitecta de patrimonio encargada del expediente, la responsable del departamento, Teresa Sagardoy ( a la cual estoy profundamente agradecida) y una sevidora. En dicha reunión se hablo de todos los inconvenientes y avatares que hemos atravesado con el proyecto, de los requisitos y necesidades; pero finalmente mi tesón y como dice Pedro mi cabezonería pudo más y cuando nos levantamos tras 4 intensas horas de reunión todo quedó resuelto y en 15 días el proyecto estaba visado y autorizado para continuar con la burocracia…..
Mientras en la zona que no era competencia de Patrimonio se pudo ir avanzando y realizando las actuaciones pertinentes, que no fueron muchas pero seguían insuflando esperanza a mi ánimo.
La separación de la vivienda aledaña (Eugenio) se concluyó y se ubicaron las ventanas que con gran esfuerzo recupero Pedro, y que actualmente lucen en un lugar preferente de uno de los patios, recuperando su ubicación original antes del colapso de la edificación. Desgraciadamente y por consejo legal a partir de ahora no os podré mostrar imágenes, pero a buen seguro en algún momento las compartiré todas y sino os invitaré a visitarlo in situ.
Pero se aproximaban fechas complicadas por lluvias, festividades, etc…..y no nos quedó más remedio que hacer caso a uno de los refranes que últimamente me toca emplear demasido en mi vida…
«Adopta el paso de la naturaleza; pues su secreto es la paciencia»
Ralph Waldo Emerson
Pues lo mismo que las acacias silvestres tardaron tiempo en crecer y apoderarse del espacio, las columnas, tardarán tiempo en ocupar su lugar.
Pero claro no todo podía seguir rodando de este modo, tras las navidades nos topamos con «la adorada» burocracia, pues tras recibir la autorización de Patrimonio, la licencia del consistorio se hizo esperar un par de meses pero por fin el 6 de febrero de 2024, recibimos el tan ansiado permiso, y la carta de pago de la licencia; la cual no era una cantidad pequeña, pero bien merecía el esfuerzo económico, para ver cumplido el sueño de Pedro y actualmente el mío también….
Pero no penserís que aquí acaba todo….ni mucho menos, daba comienzo otro calvario. Hasta ahora solo había mencionado a uno de nuestros vecinos, Eugenio, en cual facilitó bastante las cosas y por este motivo se pudo agilizar la zona de obras en esa parte. Pero al otro lado existe otro vecino, al que permitirme no mencione el nombre, pero a partir de ahora le renombraré como «el ser», pues parece que a él no le ha parecido suficiente sufrir durante 30 años humedades y escombros; sino que vió una oportunidad maravillosa de beneficiarse, pretendiendo que los desperfectos ocasionados durante este largo periodo de tiempo en el muro MEDIANERO, (Y LO PONGO EN MAYUSCULAS PARA QUE QUEDE CLARO, MEDIANERO); debía correr por nuestra cuenta en exclusividad. Y «el ser», actuando de forma descortés, decidió emprender una batalla legal que a día de hoy aún continúa.
La forma más elevada de conocimiento es la empatía (Bill Bulard)
Pues como os podreis imaginar esto ha vuelto a retrasar todo el proyecto, hasta que el juez ha tomado una decisión, pero a pesar de ser positiva para nosotros, «el ser» decidió recurrir y poner todo de su parte para dilatar en el tiempo las ejecuciones pertinentes; desde no contestar a requerimientos, a intentar evitar que se procediese a desescombrar una parte del muro, pues corría riesgo de desrrumbe , no sólo para nosotros y los trabajadores de la obra, sino para las personas que transitarán por su propia casa; teniendo que notificar a la Guardia Cilvil, al ayuntamiento y al arquitecto municipal, y hasta al juzgado para curarnos en salud en caso de ocurriera algún hecho lamentable.
Pues así llegamos a junio de 2024, en estás fechas recibimos la notificación del juzgado con una sentencia firme, lo que nos facilitó el poder continuar.
En ese momento Daniel, el constructor accede después de mucho tiempo a las bodegas y nos da la peor de las noticias, parte de ellas han cedido, os preguntaís que significa esto, pues un revés en la evolución de la casa ……..y sí un reves en la enfermedad de Pedro, unos ganglios se han inflamado, pero pese al primer impacto, los médicos nos dicen que no nos preocupemos que seguiran controlando y verán a que se debe.
Llegados al verano decidimos continuar con la obra y se empieza a desescombrar el muro medianero en su totalidad y a levantar el muro nuevo, muy despacio, pero cada ladrillo es un avance.
En Septiembre, se levanta la primera habitación, lo que me hace saltar lágrimas de alegría, pero a la vez tenemos una nueva cita médica; en el momento que hablamos con el hematólogo, me suena el teléfono, llaman desde el ayuntamiento, «el ser» quiere comprobar que el proyecto visado por Patrimonio, supervisado por el arquitecto municipal, y demás personas encargadas del tema cumple toda la normativa vigente……… otro palo en la rueda …….
Según salgo de la consulta del médico, con un nudo en el estómago sólo puedo pensar
» que paren el mundo, que me bajo……»
Esa misma tarde hablé con Dani y le dije necesito que la casa avance para que Pedro esté bien……será una tontería, pero necesito algo a lo que aferrarme…….no tiraremos la toalla en ninguna de está luchas.
Ahora en Diciembre de 2024 y tras un diagnóstico médico claro, escribo a petición de Pedro, pues sus palabras fueron: «tienes que escribir de nuevo, para que todo vaya bien…….»; por lo que aquí estoy y no pienso parar de escribir, hasta que Pedro y la casa estén plenamente recuperadas!!!!!!
«EL ÉXITO DE LA VIDA NO ESTÁ EN VENCER SIEMPRE, SINO EN NO RENDIRSE NUNCA» (NAPOLEÓN BONAPARTE)
FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO