En primer lugar pedir disculpas por este año en dique seco, informativamente hablando, pero ha sido obligado por consejo legal y por motivo «vecinal»….pero en nigún caso este que ha transcurrido no ha dado frutos, os cuento, como dije anteriormente se desescombro la zona hundida, y se procedió a asegurar las zonas de las bodegas que habían sufrido nuevo derrumbamientos, así también se procedió a rehabilitar la zona que discurría entre los dos patios de Eugenio, nuestro «paciente vecino».
Zona que discurre entre los patios del vecino visto desde uno de los lados
Además se ha presentado el proyecto básico ante Patrimonio, el cual sólo pretende mantener lo que aún se conserva y hacer una vivienda an la primera planta, la cuál discurrira entorno al patio, el cual ha perdido su encanto, pero que será recuperado con un poco de paciencia, tiempo y mucho dinero…..jaja, pero los sueños suelen ser costosos.
Aunque se apuntalaron y se tomaron todas las medidas necesarias, con el paso de los días, tormentas, y la tan temida Filomena, hubo algunas zonas que fueron cediendo y nos dejaron ver detalles de como realmente era la casa hace años, por ejemplo, el patio que nosotros conocimos con ventanas en 3 de sus costados, en verdad tenía ventanas en todos sus lados; así como una baranda de madera que hacía que este estupendo espacio fuese una corrala maravillosa para pasar las tardes calurosas de verano; lástima que estos palos torneados fuesen cortados para cerrar este espacio y poner las ventanas a las que me refería antes, de esos palos que aun estando guardados, dificilmente podrán reutilizarse, pero os dejo una muestra del hallazgo.
Seguimos avanzando, poco a poco, con muchos palos en las ruedas, pero sin dejar nuestro objetivo recuperar un pedacito de la historia de Pastrana, que sigue más viva que nunca.
«El éxito es la consecuencia directa de la perseverancia»
FELIZ 2023